Editorial
Publicar la obra de Solano Benítez dentro de la selección de obras de la Revista 1:100 nos produce una gran satisfacción. En los últimos años, la arquitectura que está realizando el Gabinete de Arquitectura nos enseña que es posible innovar. Con el uso de un material común a todos, como es el ladrillo, este estudio logró llevar el procedimiento constructivo de manera original, logrando que la obra de Benítez trascienda las fronteras. Utilizando su obra como ejemplo, proponemos a todos a que se animen a innovar, a proponer cambios, y si es necesario equivocarse pero volver a intentar dentro de ese mismo enfoque, porque creemos que ésta es la ecuación que nos llevará a nuevas soluciones.
No sólo los proyectos de Solano Benítez son los que atraen miradas, sino también sus palabras. Al escuchar sus conferencias, se percibe un profundo análisis en el cual nos propone a cada uno de nosotros, como colegas, cambiar en lo que podamos la humanidad. Su motivación atrae a cientos de personas como se ve reflejada en la acción que lleva adelante junto a Alejandro Aravena, Angelo Bucci, Rafael Iglesia, José María Saez y Ricardo Sargiott con America(no) del Sud (esperamos que esta publicación llegue a manos de toda persona con ganas de sumar a esa interesante y necesaria propuesta).
La equidad social y buscar respuestas con bajo costo a la necesidad de vivienda en el mundo nos incentiva. En voz de Solano se siente que todavía hay mucho por hacer: “Lo que nosotros hemos hecho durante todo este tiempo es contar a la gente que la máxima construcción que somos capaces de hacer no es aquella que hacemos con ladrillo o pasta u hormigón… sino que es la construcción de lo humano la que nos interesa hacer. De esa condición humana superadora, o como herramienta posible de superación a los problemas con los que hoy nos enfrentamos”.